sábado, 4 de diciembre de 2010

Ella en taxi

Ella sube al taxi algo aturdida. Deja pasar unos segundos de mareo y le dice al taxista: “eh, buenas noches, a san San Juan y Colombres”

El impacto de las cuatro puertas trabándose la asusta y relojea con sus miradas al hombre a través del espejo.

Decide vengarse abriendo rápidamente su ventanilla y haciendo sonar el cierre de su cartera que también abrió para sacar algo (de no mucha importancia).

Se siente más aliviada y seductora, puede suspirar.

Ella observa el recorrido acelerado por la calle Moreno y le cuestiona: “¿Era lo mismo venir por Independencia?”

Él: “Sí, es una avenida paralela a ésta”

Ella: “Se me hizo más lento por acá”

Él: “Debe ser por los semáforos”

Ella: “Claro, ahí hay onda verde”

Él: “Claro”

Ella: “La próxima venga por avenida Independencia”

Él:”La próxima vez que la alcance para su casa vengo por Independencia”

Otra vez ella mordió su labio.

2 comentarios:

  1. A mi también me pasó, y no soy mujer, tengo la costumbre de decirle al tachero: "quiero ir por tal avenida y doblar en tal calle", una vez uno se enojó y me dijo: "no querés manejar vos también".
    Le contesté la verdad : "no se manejar sino seguro que si"

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